A estas alturas del desarrollo empresarial, parecería una obviedad tener que ahondar en explicaciones sobre qué son y los beneficios que traen para una empresa las capacitaciones de los empleados. Sin embargo, aún existen jefes o directores reticentes a implementar estas metodologías en sus empresas alegando que es una pérdida de tiempo y que es muy difícil que los resultados se manifiesten directamente en la capacidad productiva.
Claro está que esta perspectiva está muy lejos de la realidad y, en un mundo empresarial cada vez más competitivo y donde los detalles marcan la diferencia, la capacitación de personal es clave para destacarse.
Veamos en detalle qué son, para qué sirven y otras cuestiones relevantes sobre las capacitaciones de personal y las ventajas que pueden significar para tu empresa.
¿De qué hablamos cuando hablamos de capacitación de personal?
Aunque su nombre ya nos brinda un indicio, es necesario profundizar en la definición de las capacitaciones de personal. Las capacitaciones de personal son aquellas actividades que tienen como objetivo la formación de los empleados, generando nuevos conocimientos, actitudes y destrezas que mejorarán sus técnicas laborales.
Está claro que estas no son actividades elegidas al azar y que no aportarán nada productivo a la empresa, sino que son capacitaciones en temas específicos ya sea en torno al rubro en el que se desempeña la organización o para mejorar ciertas aptitudes de los empleados de acuerdo a aquello que el jefe, gerente o persona a cargo crea que hay que ajustar para dar un salto de calidad.
¿Para qué sirven concretamente?
Cuanto mayor es el grado de sofisticación de la empresa, más puntuales se vuelven las capacitaciones de personal. Por ejemplo, en el caso de la programación o las empresas de tecnología la información se renueva constantemente y tener un grupo capaz de nutrirse fácilmente de esos cambios para poder replicarlos en nuestra empresa es fundamental.
Además, las capacitaciones de personal no solo mejoran las aptitudes profesionales de los empleados, sino que también trae aparejados otros beneficios al sentirse partícipes e importantes dentro de la empresa. Entre ellos, podemos mencionar:
- Los empleados sienten que tienen un rol valioso en la empresa.
- Estrecha el vínculo entre directivos y empleados.
- Mejora el ambiente laboral en general.
- Motiva a los empleados a lograr metas personales.
- Mejora la productividad de los empleados y, por ende, de la empresa.
- Aumenta la calidad de la empresa.
- Mejora la comunicación entre los distintos sectores.
Esto sí evaluamos a los beneficios desde un punto de vista intrínseco de la empresa. A nivel externo, está comprobado que una buena capacitación de personal posiciona a las empresas en un lugar más competitivo respecto de sus pares, es capaz de suplir ciertas falencias en el equipo y, principalmente, prepara al grupo de una mejor manera para poder enfrentar posibles problemas y encontrar una solución.
¿Cómo darnos cuenta de que es necesario realizar una capacitación?
Aunque nunca está de más ejecutar una capacitación de personal, lo cierto es que también hay que ser consciente de qué tipo de capacitación vamos a realizar y en qué momento. Muchas veces, este tipo de actividades suelen ser vistas con desprecio por algunos empleados porque, quizás, ya tienen la suficiente información al respecto de lo que va la capacitación y, por ende, la toman como una verdadera pérdida de tiempo.
Sin embargo, existen ciertos indicios que nos dan la pauta de que sería necesario abordar cierto tema debido a que notas que el equipo de trabajo no está sacando el mayor provecho posible de sus potencialidades.
Cierto es que no siempre los indicios tienen un componente negativo, sino que pueden estar aparejados a cambios externos o una renovación en las técnicas o métodos de trabajo. Veamos algunos ejemplos:
Nuevos instrumentos de trabajo
En el afán por progresar te viste en la obligación de renovar las herramientas laborales de la empresa y esto, muchas veces, suele traer aparejado un malestar en el personal debido a que se sentían cómodos haciendo el trabajo con las herramientas anteriores y, por desconocimiento o falta de adaptación, estas resultan una complicación durante los primeros tiempos.
Por eso, hacer una buena capacitación de personal para que conozcan las nuevas herramientas y los nuevos métodos de producción tendrá un doble beneficio: por un lado, los empleados se sentirán más comprometidos y un valor importante de la empresa y, por otro, los periodos de adaptación se reducirán significativamente y podrás aprovechar en menor tiempo la inversión realizada.
Cuestiones legales
Estas cuestiones siempre suelen ser engorrosas y traer aparejados malos entendidos debido a su especificidad. Ante cualquier cambio de los marcos legales laborales, es oportuno efectuar charlas y capacitaciones con los empleados para que conozcan sus derechos y garantizarles un marco legal sobre su trabajo.
Alinear los objetivos
Un grupo de trabajo que sabe y es consciente el camino a seguir y está alineado con los objetivos de la empresa, es un grupo de trabajo mejor formado para conseguir logros.
Por este motivo, es imprescindible hacer capacitaciones periódicas donde el personal tome conciencia de los objetivos a corto, mediano y largo plazo. De esta manera, no solo lograrás que todo el equipo de trabajo esté alineado con los objetivos de la compañía, sino que también podrás formar a los trabajadores en los aspectos específicos que creas necesario para alcanzar esos objetivos.
Evaluar los desempeños
Si notas que tu equipo de trabajo ha bajado su rendimiento laboral, efectuar una capacitación laboral puede ayudar a retomar los índices naturales de productividad.
Además, este tipo de capacitaciones sirve para chequear si es necesario contratar un nuevo empleado o mejorando las aptitudes de tu planta actual puedes suplir las carencias detectadas.
Por los motivos antes mencionados, en la actualidad son muchos los motivos por los cuales las capacitaciones de personal deben ser tenidas en cuenta como una herramienta más en el camino a lograr los objetivos de la empresa, a aumentar la productividad y a mejorar las relaciones interpersonales del equipo de trabajo.
Negar o desconocer su importancia puede marcar la diferencia entre el éxito o no.